Innovar en narrativa: narradores poco comunes

En la literatura tradicional, los narradores suelen ser humanos que relatan la historia en primera o tercera persona. Sin embargo, explorar narradores poco comunes puede abrir nuevas dimensiones creativas y ofrecer experiencias únicas a los lectores. Narradores como objetos, animales o personajes colectivos desafían las convenciones y permiten a los autores innovar en la narrativa, aportando frescura y originalidad a sus obras.

Además de ofrecer una alternativa a la perspectiva tradicional, los narradores inusuales tienen el potencial de transformar completamente la manera en que los lectores perciben la historia y se relacionan con ella. Estos narradores, a menudo considerados "improbables", pueden actuar como espejos que reflejan nuestras propias experiencias desde ángulos inesperados, haciendo que la historia resuene a niveles más profundos.

En este artículo analizaremos cómo abordar el uso de estos narradores, cuáles son sus beneficios y qué retos suponen.

Ventajas de utilizar narradores poco comunes

  • Originalidad. En un mercado saturado, un narrador inusual puede capturar la atención de los lectores y hacer destacar tu obra. Además, una perspectiva innovadora no solo intriga, sino que también deja una impresión duradera.
  • Profundidad emocional y exploración de nuevos temas. Los narradores poco comunes ofrecen perspectivas alternativas que pueden evocar emociones o reflexiones que un enfoque tradicional no podría lograr. Esto permite abordar temas desde ángulos inesperados, como la condición humana vista a través de los ojos de un animal o el abandono, la utilidad o el paso del tiempo visto desde la óptica de un objeto viejo y empolvado. Asimismo, temas como la ecología o la evolución de la tecnología adquieren nuevos significados cuando se narran desde estas perspectivas.
  • Versatilidad creativa. Los narradores poco comunes no están limitados por las reglas de la narrativa tradicional, lo que da al autor la libertad de experimentar con estructuras, lenguajes y tonos.

Tipos de narradores inusuales

Objetos

Un narrador que es un objeto inanimado puede ofrecer una perspectiva fascinante, al tiempo que desafía la forma en que vemos el mundo. Los objetos pueden ofrecer una visión única de los eventos, ya que no tienen emociones humanas pero sí una perspectiva testigo diferente y sorprendente.

Por ejemplo, un anillo que ha pasado por el dedo de varias generaciones de una familia puede narrar una historia de amor y tragedia, acumulando los recuerdos y emociones de cada dueño. Una cucharadita puede narrar los encuentros y despedidas que presencia en una cafetería, revelando los momentos fugaces pero significativos de los clientes. O un libro narrador puede reflexionar sobre la relación entre las historias y sus lectores, explorando el dilema del olvido literario y cómo las palabras buscan resonar más allá del tiempo. Piensa también en una silla que ha sido testigo de una serie de eventos históricos, en un reloj, un maniquí… Hay gran cantidad de posibilidades.

El reto aquí es aportar personalidad y una voz creíble a algo que carece de emociones humanas. Para ello, la clave está en dotar a dicho objeto de una "memoria" que conecte con el lector.

Ten en cuenta estos aspectos:

  • Considera su historia. Cada objeto tiene un pasado. ¿De dónde vino tu objeto? ¿Cómo ha sido tratado por los personajes?
  • Humanízalo lo suficiente. Dótalo de pensamientos y de algunas emociones o dale una personalidad o una función dentro de la narrativa.
  • Enfócate en la percepción sensorial. Los objetos suelen interactuar con su entorno de manera diferente a los seres humanos, lo que puede generar una descripción rica e interesante.

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Animales

Los narradores animales son otro recurso que puede conectar emocionalmente con los lectores. Sus limitaciones y habilidades sensoriales ofrecen una manera única de explorar el mundo. Además, suelen evocar empatía inmediata en los lectores, lo que puede aumentar el impacto emocional de la historia.

Por ejemplo, el narrador podría ser un gato que, desde su perspectiva aparentemente indiferente, describe los dilemas humanos con ironía y curiosidad. Este narrador podría comentar sobre la vida cotidiana con una mezcla de observaciones perspicaces y comentarios desapegados.

El reto en este caso es equilibrar la humanización del animal con la representación realista de su comportamiento. Para ello, resulta crucial mantener una voz creíble que combine los instintos animales con las interpretaciones narrativas que el lector pueda hacer. Demasiada antropomorfización puede hacer que el narrador pierda credibilidad, mientras que un enfoque demasiado técnico podría alejar emocionalmente al lector.

Ten en cuenta estos aspectos:

  • Estudia el comportamiento del animal. Investiga cómo percibe el mundo: los perros tienen un sentido del olfato mucho más desarrollado, los gatos son más independientes, las aves pueden tener una visión panorámica…
  • Haz que sus reacciones sean genuinas. Un animal no tiene las mismas emociones que los humanos, pero sí puede tener miedos, deseos y necesidades. Asegúrate de que sus reacciones sean realistas.
  • Evita humanizar demasiado y mantén al animal fiel a sus instintos y naturaleza.

Personajes colectivos

Narradores colectivos, como la voz de un pueblo, una comunidad, un grupo de amigos o incluso un enjambre de abejas, pueden ofrecer una perspectiva multifacética sobre la historia. Este tipo de narración permite una visión de 360 grados de los eventos y de los conflictos internos de un grupo, creando un tapiz rico de pensamientos y emociones y mostrando cómo sus decisiones colectivas afectan la trama.

Por ejemplo, la narración de una historia desde el punto de vista de una familia a lo largo de varias generaciones, donde los pensamientos y emociones de cada miembro se mezclan para formar una voz colectiva que evoluciona con el tiempo.

Como reto, hay que equilibrar las voces individuales dentro del colectivo, asegurando que cada personaje contribuya con matices propios pero sin que se pierda la sensación de unidad.

Ten en cuenta estos aspectos:

  • Elige el tipo de comunidad. ¿Es una ciudad, una familia, un pueblo? La estructura de tu narrador colectivo depende del contexto.
  • Desarrolla voces distintas. Aunque es una narrativa colectiva, cada voz debe aportar algo único.
  • Mantén la coherencia. Aunque sean varias voces, el relato debe seguir una línea argumental coherente para no perder al lector.

Elementos abstractos

Narradores que representan conceptos abstractos como el tiempo, la muerte o el amor pueden dotar a la historia de una cualidad poética y filosófica muy enriquecedora, además de que permiten al autor explorar temas complejos de manera metafórica.

Por ejemplo, La muerte con interrupciones, de José Saramago, presenta a la muerte como narradora principal. Una posible variación podría ser que el miedo narre la historia de una revolución.

En este caso, el reto reside en hacer creíble una voz que no tiene una base tangible, para lo que resulta fundamental encontrar un equilibrio entre lo conceptual y lo comprensible.

Consejos para escribir desde perspectivas inusuales

  • Define claramente la voz del narrador. Asegúrate de que su personalidad y tono sean consistentes a lo largo de la historia. Por ejemplo, un narrador objeto podría tener un tono melancólico o filosófico, reflejando el paso del tiempo o el peso de los eventos que ha presenciado. Este tono también podría evolucionar a lo largo de la narrativa, en función de lo que experimenta.
  • Explora las limitaciones y ventajas de su perspectiva. Por ejemplo, un perro narrador puede percibir olores que los humanos no pueden, pero también carece de un entendimiento profundo de eventos complejos como traiciones o ironía. Estas limitaciones pueden enriquecer la historia, ofreciendo una interpretación pura pero incompleta de la realidad, lo que a menudo lleva al lector a reflexionar.
  • Apóyate en detalles sensoriales, ya que pueden enriquecer la narrativa y dar credibilidad al narrador. Por ejemplo, una hoja narradora podría describir la textura del viento o el sabor de la lluvia, mientras que un libro narrador podría enfocarse en los olores de las manos que lo tocan o los sonidos de las voces que lo leen en voz alta. Estos detalles permiten al lector sumergirse en una perspectiva completamente diferente, ajena a la experiencia humana tradicional.
  • Usa la perspectiva para explorar temas universales. Aunque el narrador sea inusual, los temas que aborda deben resonar con el lector. Un narrador inanimado podría explorar la soledad, el olvido o la trascendencia, mientras que un narrador animal podría profundizar en la supervivencia, la lealtad o el instinto. Esto crea un equilibrio entre lo novedoso y lo familiar, propiciando que el lector conecte emocionalmente con la historia.
  • Desafía las expectativas del lector. Aprovecha la perspectiva inusual para sorprender al lector con revelaciones o giros narrativos inesperados. Por ejemplo, un narrador colectivo podría desvelar secretos individuales que contradicen la narrativa general, planteando cuestiones sobre la memoria y la verdad compartida.

Ejemplos destacados en la literatura

Veamos ahora algunos ejemplos en la literatura de voces narrativas inusuales y poco comunes.

La metamorfosis, de Franz Kafka, se narra desde la perspectiva de Gregor Samsa, quien, al despertar una mañana, descubre que se ha transformado en un insecto gigante. La historia se desarrolla a través de su mirada angustiada, mientras lucha por comprender su nueva forma y se enfrenta a la incomprensión y al rechazo de sus familiares y seres más cercanos. A pesar de su transformación física, su conciencia humana permanece intacta, lo que intensifica la tragedia de la situación. Se abordan así, desde el desgarro interior del protagonista, temas existenciales como la condición humana, la identidad o el sentido de pertenencia.

Colmillo blanco, de Jack London, se narra desde la perspectiva de un lobo salvaje que, a lo largo de la novela, pasa de ser un animal feroz y desconfiado a desarrollar una relación con los seres humanos. A través de sus ojos, el lector experimenta la lucha por la supervivencia en la naturaleza salvaje y la brutalidad de las relaciones humanas, así como los dilemas internos de lealtad, miedo y adaptación. La perspectiva de Colmillo Blanco combina instintos animales con una reflexión sobre el comportamiento humano, lo que permite explorar temas como la domesticación, el amor, la violencia y la redención, todo visto desde un enfoque visceral e instintivo.

Flush, de Virginia Woolf, se narra desde la perspectiva de un perro, el cocker spaniel Flush, compañero de la poetisa Elizabeth Barrett Browning. A través de los ojos de Flush, Woolf reflexiona sobre temas como el amor, la libertad y la sumisión. Con su voz, el animal nos muestra su interpretación de las emociones humanas y de los eventos que suceden alrededor, y por el camino da cuenta del instinto de amor y lealtad que tiene hacia su dueña. Se crea así, envuelto de humor y ternura, un contraste entre la naturaleza instintiva del perro y el mundo intelectual y emocional de los humanos muy enriquecedor y novedoso.

Nutshell, de Ian McEwan, es contado desde la perspectiva de un feto en el útero de su madre. Este narrador experimenta los eventos con una mezcla de inocencia y sorprendente lucidez (escucha conversaciones y es testigo de la trama de asesinato y traición que se desarrolla a su alrededor). Aunque aún no ha nacido, demuestra una comprensión sofisticada de los sentimientos humanos, especialmente del amor, la desesperación y la moralidad. Esta perspectiva ofrece una reflexión sobre la vida, el destino y la naturaleza humana desde un ángulo completamente insólito.

Todo está iluminado, de Jonathan Safran Foer, emplea una estructura narrativa que alterna las perspectivas de dos narradores (la del joven Jonathan Safran Foer, que viaja a Ucrania en busca de la mujer que salvó a su abuelo durante la Segunda Guerra Mundial, y la de Alex, un traductor ucraniano que lo acompaña en su viaje) y, a medida que los personajes se adentran en la historia de la familia de Jonathan, las capas de la narrativa se entrelazan para mostrar una voz más etérea que revela temas de memoria e identidad y la búsqueda de significado en un mundo marcado por el trauma. La narración se mueve entre el presente de Jonathan y las memorias de los eventos históricos, creando una experiencia profunda y emocionalmente compleja para el lector.


Escribir desde perspectivas inusuales puede ser un desafío emocionante y una manera poderosa de destacar en el mundo literario. Al adoptar un narrador poco común, estás invitando a los lectores a ver el mundo desde un ángulo nuevo, despertando su curiosidad y su capacidad de asombro. Atrévete a experimentar con estas perspectivas y descubre las infinitas posibilidades creativas que pueden aportar a tus historias. Al final, el éxito de una narrativa inusual radica en su capacidad para conectar con los lectores y hacerlos reflexionar sobre su propia realidad.


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