Antes que nada, resulta fundamental distinguir el concepto de autor (o escritor) del de narrador. Mientras que el autor (o escritor) es la persona que escribe el relato, el narrador es la voz que nos transmite la historia. Por tanto, es el autor el que decide qué narrador nos va a contar la historia y de qué manera va a hacerlo.
Existen muchos tipos de narradores y muchas clasificaciones. Sin embargo, una de las clasificaciones más usadas es en función de la persona verbal utilizada para contarnos la historia: primera (yo), segunda (tú), tercera (él). Vamos a ver, según esta clasificación, qué tipos de narradores son los más frecuentes.
Este narrador habla en primera persona y se corresponde con el personaje protagonista de la historia. Nos cuenta los hechos desde su punto de vista, presentándolos en forma subjetiva, contando solamente lo que él ve, piensa y siente. Por tanto, el lector puede acceder a sus pensamientos o sentimientos, pero únicamente a ellos, no pudiendo acceder a los del resto de personajes.
Ejemplo
Dejé a Inés con la palabra en la boca. No estaba dispuesto a escuchar ni una excusa más. Decía que quería ayudarme, pero, lejos de eso, siempre encontraba algún motivo para salirse con la suya. Me encerré en mi despacho, puse música clásica y saqué los papeles que me había dado Miguel. Quizás si volvía a leerlos hallaría alguna pista.
Ventajas del narrador protagonista:
Inconvenientes del narrador protagonista:
Este narrador habla en primera persona y se corresponde con un personaje secundario de la historia. También nos cuenta la historia limitándola a lo que ve, piensa y siente, siempre desde su punto de vista. Por tanto, no nos aporta demasiada información sobre los demás personajes ni sobre el personaje principal.
Ventajas del narrador testigo:
Inconvenientes del narrador testigo:
Este narrador habla en segunda persona, como si se dirigiera al lector o como si hablara consigo mismo (desdoblando su persona y hablándole a esa otra parte). Suele usarse solamente en determinados fragmentos, y no a lo largo de toda una novela, y además suele usarse con el verbo en presente.
Ejemplo
Llegué cinco minutos antes. Al entrar, la recepcionista me miró como si ya supiera a lo que iba.
—Vengo a hacer una entrevista.
Siguiendo sus indicaciones, me senté en la sala de espera. La puerta del despacho no tardó en abrirse. Nos dimos la mano y nos sentamos. Luego, empezamos a comentar mi currículum. El miedo y la inseguridad me acechaban, sobre todo al recordar la gran cantidad de desastrosas entrevistas que había hecho. Sin embargo, y no sé por qué, esta vez fue distinto. Sufrí por dentro y sudé por fuera, pero mantuve la compostura y poco a poco fui resolviendo la situación con éxito. Cuanto mejor me salía, más cómodo me sentía y mejor impresión era capaz de dar. Y así fue cómo conseguí mi trabajo. Todo es posible en esta vida. Cuando sientes ganas de abandonar, cuando crees que ya no puedes aguantar ni un minuto más, ése es precisamente el momento en que cambia tu suerte.
Vemos como en este ejemplo se usa todo el rato el narrador protagonista en primera persona, menos al final (señalado en negrita), en que, buscando acercarse al lector de una forma directa y que lo involucre, se pasa a un narrador en segunda persona. Nótese que sería distinto si dijera Cuando uno siente ganas de abandonar, cuando cree que ya no puede aguantar ni un minuto más, ése es precisamente el momento en que cambia su suerte, y más aún si hubiera dicho Todo es posible en esta vida. Cuando siento ganas de abandonar, cuando creo que no puedo aguantar ni un minuto más, ése es precisamente el momento en que cambia mi suerte o Todo era posible en esta vida. Cuando sentía ganas de abandonar, cuando creía que no podía aguantar ni un minuto más, ése era precisamente el momento en que cambiaba mi suerte.
Ventajas del narrador en segunda persona:
Inconvenientes del narrador en segunda persona:
Ejemplo
Entras en el bar ansioso por encontrarla. Llevas toda la semana esperando este momento y ahora que se acerca te notas patoso y acobardado. Rápidamente te haces cargo de la situación: ella todavía no ha llegado, y Mike y los demás están en la barra. Te acercas a ellos.
—Hola, tío —te saluda Tim.
Respondes al saludo y, extrañado, buscas a Mike con la mirada. Mike es tu primo mayor, y es el que lidera la pandilla. Siempre es el primero en querer fiesta, pero hoy está absorto en la barra y no te ha visto ni llegar. Está preocupado porque, desde que lo expulsaron del instituto, sus padres le han prohibido salir. Hoy ha escapado aprovechando un momento de despiste, pero en esos momentos teme lo que se pueda encontrar a su regreso.
—Buenas, Mike. ¿Qué te pasa hoy? —le preguntas dándole un golpe en el hombro. —Estás en otro mundo, chaval.
Vemos claramente que, como resultado del abuso de ese tipo de narrador, surgen frases forzadas y extrañas como la de “Mark es tu primo mayor, y el que lidera la pandilla” (Ah, gracias por la información porque no sabía quién era mi primo mayor ni quién es el que lidera mi propia pandilla).
Este narrador habla en tercera persona. No participa en los hechos, o sea, es externo a la historia y la contempla desde fuera.
Es la figura de “el que todo lo sabe”. Este narrador habla en tercera persona y no se corresponde con ningún personaje, ni protagonista ni secundario. Se trata de alguien que nos cuenta la historia desde arriba, como si fuera Dios. Puede ver todo lo que pasa en el presente, incluso lo que pasa en un mismo momento en lugares distintos o alejados, y conoce el pasado y el futuro; es decir: se desplaza libremente por el tiempo y el espacio. Y no sólo sabe lo que sucede, sino que también conoce todo lo que piensan y sienten los personajes. Su conocimiento de los hechos, por tanto, es total y absoluto. Por otro lado, esta figura puede hacer sus propias reflexiones y juzgar a los personajes. Es el tipo de narrador más habitual de la novela y un grandísimo porcentaje de obras maestras están escritas en este punto de vista.
Ejemplo
Juan la dejó con la palabra en la boca. Sentía que en realidad se lo tenía bien merecido, porque aunque decía que quería ayudarlo, nunca lo hacía y siempre encontraba algún motivo para salirse con la suya. Se encerró en su despacho, puso música clásica y sacó los papeles que le había dado Miguel creyendo que si volvía a leerlos con calma tal vez hallaría alguna pista.
Inés, por su lado, no tuvo el valor de subir. Estaba agotada y ya no sabía cómo demostrarle que su amigo no era lo leal que él creía. Años después se reiría de todo esto, pero, por el momento, no podía más que estar ahí, dándole vueltas al asunto. Estuvo tumbada escuchando sonar en el piso de arriba ‘Las cuatro estaciones’ de Vivaldi, hasta que, finalmente y de puro cansancio, quedó dormida.
El narrador no está presente en la historia. Sin embargo, sabe todo lo que sucede en el piso de arriba y en el de abajo. Sabe lo que hace Juan y lo que al mismo tiempo hace Inés, sabe lo que ambos piensan y sienten e incluso, en el caso de Inés, nos hace partícipes de lo que ésta pensará en el futuro (se reirá de todo esto).
Ventajas del narrador omnisciente:
Juan la dejó con la palabra en la boca. Sentía que en realidad se lo tenía bien merecido, porque aunque decía que quería ayudarlo, nunca lo hacía y siempre encontraba algún motivo para salirse con la suya. Se encerró en su despacho, puso música clásica y sacó los papeles que le había dado Miguel creyendo que si volvía a leerlos con calma tal vez hallaría alguna pista.
Juan la dejó con la palabra en la boca. En realidad se lo tenía bien merecido. Aunque decía que quería ayudarlo, nunca lo hacía y siempre encontraba algún motivo para salirse con la suya. Se encerró en su despacho, puso música clásica y sacó los papeles que le había dado Miguel creyendo que si volvía a leerlos con calma tal vez hallaría alguna pista.
Si nos fijamos en la parte en negrita, vemos a lo que me refiero. En ambos textos el narrador es omnisciente, pero mientras en el primero queda claro que la frase en negrita es un pensamiento de Juan, en el segundo no está tan claro. Puede ser un pensamiento de Juan o bien un juicio del narrador muy bien camuflado.
Inconvenientes del narrador omnisciente:
Este narrador habla en tercera persona y tampoco se corresponde con ningún personaje. Habla también desde fuera. Sin embargo, no tiene el poder omnipresente del narrador omnisciente. Sólo muestra lo que se ve, como si se tratara de una cámara de cine, sin poder acceder a los sentimientos de los personajes ni conocer ni el pasado ni el futuro, por ejemplo.
Ejemplo
Juan la dejó con la palabra en la boca. Se encerró en su despacho, puso música clásica y sacó los papeles que le había dado Miguel. Inés, por su lado, estuvo tumbada escuchando sonar en el piso de arriba ‘Las cuatro estaciones’ de Vivaldi, hasta que, finalmente, quedó dormida.
Ventajas del narrador observador:
Inconvenientes del narrador observador:
Compartir en
Hi there. Login with your favorite social network or registration account to access our user area and great community!
La presente Política de Privacidad establece los términos en que RigorTextual usa y protege la información que es proporcionada por sus usuarios al momento de utilizar su sitio web. Esta compañía está comprometida con la seguridad de los datos de sus usuarios. Cuando le pedimos llenar los campos de información personal con la cual usted pueda ser identificado, lo hacemos asegurando que sólo se empleará de acuerdo con los términos de este documento. Sin embargo esta Política de Privacidad puede cambiar con el tiempo o ser actualizada por lo que le recomendamos y enfatizamos revisar continuamente esta página para asegurarse que está de acuerdo con dichos cambios.
Información que es recogida
Nuestro sitio web podrá recoger información personal por ejemplo: Nombre, información de contacto como su dirección de correo electrónica e información demográfica. Así mismo cuando sea necesario podrá ser requerida información específica para procesar algún pedido o realizar una entrega o facturación.
Uso de la información recogida
Nuestro sitio web emplea la información con el fin de proporcionar el mejor servicio posible, particularmente para mantener un registro de usuarios, de pedidos en caso que aplique, y mejorar nuestros productos y servicios. Es posible que sean enviados correos electrónicos periódicamente a través de nuestro sitio con ofertas especiales, nuevos productos y otra información publicitaria que consideremos relevante para usted o que pueda brindarle algún beneficio, estos correos electrónicos serán enviados a la dirección que usted proporcione y podrán ser cancelados en cualquier momento.
RigorTextual está altamente comprometido para cumplir con el compromiso de mantener su información segura. Usamos los sistemas más avanzados y los actualizamos constantemente para asegurarnos que no exista ningún acceso no autorizado.
Cookies
Una cookie se refiere a un fichero que es enviado con la finalidad de solicitar permiso para almacenarse en su ordenador, al aceptar dicho fichero se crea y la cookie sirve entonces para tener información respecto al tráfico web, y también facilita las futuras visitas a una web recurrente. Otra función que tienen las cookies es que con ellas las web pueden reconocerte individualmente y por tanto brindarte el mejor servicio personalizado de su web.
Nuestro sitio web emplea las cookies para poder identificar las páginas que son visitadas y su frecuencia. Esta información es empleada únicamente para análisis estadístico y después la información se elimina de forma permanente. Usted puede eliminar las cookies en cualquier momento desde su ordenador. Sin embargo las cookies ayudan a proporcionar un mejor servicio de los sitios web, estás no dan acceso a información de su ordenador ni de usted, a menos de que usted así lo quiera y la proporcione directamente. Usted puede aceptar o negar el uso de cookies, sin embargo la mayoría de navegadores aceptan cookies automáticamente pues sirve para tener un mejor servicio web. También usted puede cambiar la configuración de su ordenador para declinar las cookies. Si se declinan es posible que no pueda utilizar algunos de nuestros servicios.
Enlaces a Terceros
Este sitio web pudiera contener en laces a otros sitios que pudieran ser de su interés. Una vez que usted de clic en estos enlaces y abandone nuestra página, ya no tenemos control sobre al sitio al que es redirigido y por lo tanto no somos responsables de los términos o privacidad ni de la protección de sus datos en esos otros sitios terceros. Dichos sitios están sujetos a sus propias políticas de privacidad por lo cual es recomendable que los consulte para confirmar que usted está de acuerdo con estas.
Control de su información personal
En cualquier momento usted puede restringir la recopilación o el uso de la información personal que es proporcionada a nuestro sitio web. Cada vez que se le solicite rellenar un formulario, como el de alta de usuario, puede marcar o desmarcar la opción de recibir información por correo electrónico. En caso de que haya marcado la opción de recibir nuestro boletín o publicidad usted puede cancelarla en cualquier momento.
Esta compañía no venderá, cederá ni distribuirá la información personal que es recopilada sin su consentimiento, salvo que sea requerido por un juez con un orden judicial.
RigorTextual Se reserva el derecho de cambiar los términos de la presente Política de Privacidad en cualquier momento.